1. Introducción
Normalmente cuando nos disponemos a definir el
término deporte, son
numerosos los aspectos, características y nociones que se nos vienen a la
mente. La gran complejidad de este concepto ha suscitado cierta divergencia a
la hora de ser definido por los distintos autores, lo cual, unido a su
evolución en el tiempo y en las distintas sociedades, ha hecho que su
definición tenga cierto carácter dinámico y coyuntural. Igualmente ocurre lo
mismo cuando hablamos de sus características, orientaciones y clasificaciones.
A continuación realizaremos un repaso de cómo han ido evolucionando estos
aspectos en las últimas dos décadas, a través de las aportaciones realizadas
por los autores más relevantes y estudiosos de esta cuestión.
2.
Concepto de Deporte
Actualmente, debido al gran auge de la
actividad físico-deportiva, el deporte es analizado desde diferentes puntos de
vista, ya sea desde el ámbito cultural como el científico. De este modo el
deporte es estudiado por la sociología, la filosofía, la biomecánica, la
educación, la historia, etc. Como afirma García Ferrando (1990: 29), el deporte
abarca las distintas manifestaciones en diversos órdenes de nuestra sociedad,
de manera que en los últimos años se habla de la industria deportiva como grupo
diferenciado que ofrece actividades de distracción, entretenimiento,
espectáculo, educación, pasatiempo y, en general, bienes y servicios
relacionados con el ocio y la actividad física, competitiva y recreativa.
3.
Orientaciones del deporte
Según José María Cagigal (1979), la palabra deporte no es un término unívoco, siendo ésta
la raíz donde se origina la dificultad de su estudio. De esta forma, podemos
hablar de un deporte-esparcimiento, un deporte-higiene, un deporte-rendimiento,
un deporte-competición, etc. No obstante, para Cagigal todas estas entidades
podrían ser encuadradas en dos orientaciones: el Deporte-espectáculo y el Deporte-práctica o Deporte para todos. El primero
buscaría grandes resultados deportivos, tendría grandes exigencias competitivas
donde los deportistas se considerarían profesionales y donde se recibiría
presión e influencia de las demandas socioeconómicas y sociopolíticas.
Mientras, el deporte praxis estaría más en la línea de la
utilización de la práctica deportiva como actividad de ocio, descanso,
esparcimiento, equilibrio mental y físico, etc. De todas formas, no debemos
olvidar que ambas direcciones del deporte se influencian entre sí, aunque no
siempre de forma benévola, lo cual ha de tenerse siempre en cuenta.
Hoy en día, y dentro de estas dos grandes
orientaciones, el concepto de Deporte se ha subdividido en diversas
concepciones que aluden de forma explícita al ámbito o campo al que hacen
referencia. A continuación exponemos los más significativos.
Deporte
escolar
Se trata de todo deporte practicado en la
escuela durante las sesiones de Educación Física programadas por el centro
escolar. Aquí también entrarían aquellas actividades deportivas llevadas a cabo
fuera de la institución escolar pero que hayan sido planificadas y programadas
por el centro dentro del horario lectivo del mismo.
Deporte en edad escolar
Hace referencia a las actividades deportivas
realizadas por los niños y niñas que están en edad escolar al margen del centro
escolar, y por tanto, de las clases de Educación Física. Se trataría de
aquellas prácticas deportivas realizadas en escuelas deportivas, clubes
deportivos, etc.
Respecto a los tipos de deporte anteriores,
tenemos que decir que, al igual que en muchos aspectos relacionados con el deporte,
no todos los estudiosos del fenómeno deportivo comparten esta distinción, ya
que, por ejemplo, para Gómez y García (1993), citados por Blázquez (1999:24), y
para el mismo Blázquez, el deporte escolar es “toda
actividad físico-deportiva realizada por niños/as y jóvenes en edad escolar,
dentro y fuera del centro escolar, incluso la desarrollada en el ámbito de los
clubes o de otras entidades públicas o privadas, considerando, por tanto,
deporte escolar como sinónimo de deporte en edad escolar”. Por su parte,
para De la Rica (1993), el deporte escolar se refiere a las actividades físicas
y deportivas llevadas organizadas por los centros escolares, fuera del horario
lectivo, como actividad complementaria. Para esta autora, el deporte escolar
debe contemplarse desde un prisma pedagógico y relacionado con la asignatura de
Educación Física. Como vemos, no todos los autores opinan lo mismo respecto a
esta orientación y la precedente.
Deporte para todos
Esta orientación nació como un eslogan y como
una reivindicación, porque en el pasado sólo podían acceder a la práctica
deportiva unos pocos. Por tanto, el movimiento a favor del Deporte para Todos,
nace como una reivindicación del derecho a la realización de actividad física y
deporte (Sánchez Bañuelos, 2000). Según Cagigal (1979), este tipo de deportes
intenta saciar la necesidad humana de movimiento lúdico-competitivo, pero tiene
en cuenta los valores humanos y sociales del deporte, es decir, la salud, el
esparcimiento, la socialización, el descanso, etc. Además el concepto de
Deporte para todos hace alusión al hecho de que toda persona tiene el derecho
de practicar una actividad deportiva independientemente de su clase
socio-económica, sexo, etc., (Giménez, 2002).
Deporte recreativo
Según Blázquez (1999:22), el deporte recreativo “es aquél que es practicado por
placer y diversión, sin ninguna intención de competir o superar a un
adversario, únicamente por disfrute o goce”. Pretende
que el individuo se entretenga y se divierta corporalmente de manera que logre
su equilibrio personal. Se trata de una práctica abierta, donde nada está
prefijado con anterioridad y donde lo que menos importa es el resultado
(Blázquez, 1999).
Deporte competitivo
Hace referencia a aquellas prácticas deportivas
en la que el objetivo consiste en superar, vencer a un contrario o a sí mismo
(Blázquez, 1999). En esta concepción del deporte lo importante es conseguir
grandes e importantes resultados, muchas veces sin importar el medio, lo cual
conlleva un gran sacrificio por parte de los participantes y un entrenamiento
sistemático para lograr los fines deseados. Según Sánchez Bañuelos (2000), esta
orientación se rige por el principio de selectividad, de forma que la elite
deportiva constituye un colectivo minoritario por definición, y comporta un
gran sacrificio.
Deporte educativo
Siguiendo a Blázquez (1999), en este tipo de
deporte lo que importa es la persona que realiza la actividad deportiva, es
decir, el deportista. De esta manera, el deporte educativo ha de fomentar el
desarrollo y la mejora de las distintas capacidades cognitivas, afectivas,
sociales, motrices y psicomotrices de la persona que lo realiza. En este
sentido y conforme con Giménez (2002), pensamos que el deporte que se proponga
a niños/as y a jóvenes debe basarse en un planteamiento estrictamente
educativo.
Deporte de iniciación o iniciación deportiva
Hernández y Cols. (2001), definen la iniciación
deportiva como “el proceso de
enseñanza-aprendizaje, seguido por un individuo, para la adquisición de la
capacidad de ejecución práctica y conocimiento de un deporte. Este conocimiento
abarca desde que el individuo toma contacto con el deporte hasta que es capaz
de jugarlo con adecuación a su estructura funcional”. Por su parte Sánchez Bañuelos
(1992:181), entiende que un individuo está iniciado cuando “es capaz de tener una operatividad
básica, sobre el conjunto global de la actividad deportiva, en la situación
real de juego o competición”. Según
Romero Cerezo (1997), la iniciación deportiva corresponde a la etapa en la cual
el niño/a comienza a aprender de forma específica una práctica deportiva
concreta, debiéndose entender ésta como un período que favorece y facilita una
especialización ulterior.
Deporte adaptado
Se trata de todas aquellas actividades
deportivas en las es necesario reestructurar, acomodar y ajustar las
condiciones de práctica, es decir, las normas y reglas, los móviles o aparatos,
la técnica o formas de ejecución, el espacio y el tiempo de juego, etc., para
que puedan ser practicadas por las personas que presentan alguna discapacidad
física, psíquica o psicofísica.
Lógicamente, como ya podíamos haber intuido
antes, las distintas orientaciones expuestas más arriba tienen interacciones,
pudiéndonos encontrar en muchas ocasiones una práctica deportiva que reúne
características de dos o más orientaciones del deporte, como puede ocurrir, por
ejemplo, en el caso del deporte para todos, el deporte recreativo y el deporte
educativo.